Construido a principio de los años 70, este complejo turístico de Menorca se encuentra a medio camino entre el estilo árabe y mediterráneo, imitando a la perfección el tipo de contrucción ibizenca, muy de moda en los años setenta. Sus pequeñas casitas blancas de formas irregulares y un laberinto de callejuelas empedradas lo convierten en un enclave mágico y enigmático, en que se respira una inusual tranquilidad.
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muy bueno
Un pueblo precioso!! Sin lugar a duda hay que verlo
Un pueblito encantador un 10
Superar esto es difícil!!!
Niente di che. Nessun locale tipico. Abitazioni carine
El pueblo parece uno de Los cuentos de cuando era pequeña estoy enamorada parece que El tiempo no a pasado en Binibeca si estas en la isla tienes que visitarlo si o si
Pesante falso storico per il classico turista.