Son Bou-Sant Tomàs discurre mayormente por el término municipal de Alaior aunque en su tramo final lo hace por el de Es Migjorn Gran. Es una ruta fácil, que se encuentra en muy buen estado y que cuenta con una gran cantidad de servicios a su paso. Esta ruta permite conocer y disfrutar de uno de los sistemas dunares más grandes y mejor conservados de la isla, así como de una de las zonas húmedas más importantes de Menorca. Inicio: Urbanización de Son bou, entre el Hotel Royal Son Bou y la Basílica Paleocristiana . Fin: Urbanización de Sant Tomàs en Es Migjorn Gran, en el restaurante Es Brucs. Duración a pie: 1 hora sin paradas. 2 horas con paradas (incluye visita a Basílica Paleocristiana de Son Bou). Dificultad: Fácil Peligrosidad: Nula Distancia: 5,3 km Desnivel: 14 m Estado: Bueno DIFICULTAD Y PELIGROSIDAD La ruta de Son Bou a Sant Tomàs tiene una dificultad baja. El desnivel de la ruta es suave, casi toda la ruta pasa por la playa y por pasarelas de madera. GEOLOGÍA, GEOMORFOLOGÍA E HIDROLOGÍA Desde el punto de vista geológico, el entorno del área de Son Bou-Sant Tomàs constituye una zona muy característica del Migjorn menorquín, perteneciente a la plataforma carbonatada del Mioceno superior y formada por calizas miocénicas blancas (calcarenitas) que no han sufrido plegamientos posteriores. El relieve es muy suave y crea un paisaje muy plano, aunque con una ligera pendiente hacia el mar. En la línea costera del tramo más oriental, el zócalo calcáreo acaba repentinamente formando impresionantes acantilados verticales de piedra blanca, mucho más modestos en el tramo occidental del entorno del área estudiada. Esta plataforma plana y monótona sólo se ve interrumpida de forma destacada por los barrancos de Son Boter, Es Bec, Torre-Solí Nou y Son Bou por donde discurren pequeños torrentes que aportan agua dulce al singular Prat de Son Bou. Antiguamente se trataba de una albufera, pero la aportación continua de sedimentos procedentes de los torrentes la ha ido colmatando hasta crear una marjal de menos de 50 cm de profundidad media. En toda esta zona de fondo de barranco y zonas húmedas, se encuentran materiales sedimentarios aluviales-coluviales, formados por arenas, limos y arcillas del Cuaternario. Son Bou es una de las playas más abiertas de Menorca. En el margen oriental, en el Cap de Ses Penyes, las paredes rocosas llegan a tener alturas de 70 y 80 m, y una gran verticalidad que continúa en el mar. En cambio, en el margen occidental, los acantilados son mucho más bajos (5 o 10 m), pero igualmente verticales. Las playas de Santo Tomàs y de Sant Adeodat siguen el modelo de Son Bou, resultan abiertas y considerablemente largas. El litoral rocoso circundante es bajo, de alturas inferiores a los 5 metros, y de pendiente prácticamente horizontal. PATRIMONIO NATURAL Sistema dunar Los sistemas dunares son acumulaciones arenosas eólicas que crean hábitats únicos y de gran fragilidad. En Son Bou las dunas se disponen paralelas a la costa y transversales al viento dominante (patrón que se invierte en los sistemas dunares del norte de la isla), y se distribuyen a lo largo de los 2,5 km de playa. Son Bou cuenta con uno de los sistemas dunares más importantes de Menorca en el cual se puede observar una vegetación dunar ordenada según patrones habituales. La disposición paralela de los frentes de dunas produce una gradación muy clara de la vegetación desde la zona donde rompen las olas, desprovista de vegetación, hasta el límite con la zona húmeda del prat de Son Bou. En la primera línea se encuentran las plantas más pioneras, aquellas que mejor toleran la movilidad de la arena y el contacto directo con el agua del mar. La segunda se inicia donde las dunas comienzan a tener forma y están ocupadas por plantas con un fuerte sistema radicular como el barrón (Ammophila arenaria subsp. arundinacea) y la campanilla de playa (Calystegia soldanella). En la tercera franja, sobre un sustrato arenoso semifijo a sotavento de las dunas móviles elevadas, aparece la comunidad de Crucianella maritima acompañada por gran variedad de especies como el aliso de mar (Lobularia maritima). En la última franja, la más alejada de la línea costera, aparecen las plantas leñosas como el lentisco (Pistacia lentiscus) o la sabina (Juniperus phoenicea subsp. turbinata). La fauna del sistema dunar está dominada por insectos, básicamente mariposas, escarabajos, saltamontes y grillos. Los vertebrados son escasos; destacan, entre las aves, la tarabilla común (Saxicola torquata), la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), la abubilla (Upupa epops) y el pardillo común (Carduelis cannabina). Zona humeda – Es prat de Son Bou Es prat de Son Bou es la segunda zona húmeda más extensa de Menorca. Recibe las aguas dulces de los torrentes de los barrancos de Son Boter, es Bec y Son Bou y del acuífero des Migjorn. Cuenta con diversas conexiones con las aguas marinas a través de dos golas situadas en la parte central del arenal y de un canal artificial del extremo occidental, en la zona de Atalis. La comunidad más abundante es el carrizal (Typho-Schoenoplectetum tabernaemontani subass. phragmitetosum australis), dominado por el carrizo (Phragmites australis) y la enea (Typha domingensis) acompañados por la vistosa correhuela mayor (Calystegia sepium). En los bordes de la zona húmeda aparecen comunidades dominadas por Carex hispida (Ass. Cladio-Caricetum hispidae), juncos (Juncus acutus, J. maritimus) y juncia marina (Bolboschoenus maritimus), amantes de terrenos más salinos, junto con la sosa alacranera (Sarcocornia fruticosa), el hierba de cólico (Inula crithmoides) y los ensopegalls (Limonium sp). Es prat de Son Bou destaca por una gran riqueza faunística, donde es posible encontrar la focha (Fulica atra), ánade real (Anas platyrhinchos), garceta común (Egretta garzetta), martinete (Nycticorax nycticorax) e, incluso, calamón común (Porphyrio porphyrio). Resultando habituales, en cuanto a anfibios, las ranitas meridionales (Hyla meridionalis) y, en cuanto a los réptiles, los galápagos europeos (Emys orbicularis). En el caso de los peces podemos encontrar la gambusia (Gambusia holbrooki), la lisa (Chelon labrosus) o la anguila (Anguilla anguilla). Finalmente, de entre los mamíferos, cabe destacar el murciélago ratonero patudo (Myotis capaccinii) Acantilados costeros y mosaico agroforestal En las zonas de transición entre las playas de Son Bou y Sant Tomàs resulta común poder observar un paisaje agroganadero tradicional en la parte más alejada de la línea costera y, en la zona más cercana a ésta, un entorno acantilado sometido a la influencia marina ocupado por vegetación característica del Crithmo-Limonion formando comunidades de alta endemicidad y escasa cobertura con vegetación halófila y rupícola adaptada a la salinidad, la sequía y los fuertes vientos. Del mismo modo en ciertas zonas puntuales de estos mismos ambientes costeros, y situándose en segunda línea tras la vegetación del Crithmo-Limonion, es posible observar la aparición de comunidades igualmente endémicas de “socarrells” de la asociación Launeetum cervicornis . Asimismo también resulta destacable la existencia a lo largo del camino de formaciones herbáceas naturales, fundamentalmente de las alianzas Brachypodion distachyi y Thero-Brachypodion ramosi, típicas de suelos calizos poco profundos que destacan por una elevada diversidad de plantas. En zonas boscosas y de matorrales, así como en otras más abiertas, se pueden observar aves como el mirlo (Turdus merula), la paloma torcaz (Columba palumbus), la cogujada montesina (Galerida thecklae) o el chotacabras gris (Caprimulgus europaeus); mamíferos como el conejo (Oryctolagus cuniculus), muy abundante en la zona arbustiva y arbórea situada detrás del sistema dunar, el erizo (Atelerix algirus subsp. vagans) o la esquiva marta menorquina (Martes martes subsp. minoricensis), y reptiles como la tortuga mediterránea (Testudo hermanni), y las serpientes de garriga (Macroprotodon mauritanicus) o blanca (Rhinechis scalaris). ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS A nivel europeo: - ES0000238 Son Bou i barranc de sa Vall: Una gran parte de la ruta propuesta discurre por terrenos incluidos en la Red Natura 2000, siendo Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). A nivel de comunidad autónoma: - ANEI Me-12 Son Bou i barranc de sa Vall: Una gran parte de la ruta propuesta discurre por el interior de esta Área Natural de Especial Interés. OTRAS CURIOSIDADES La leyenda sobre la Ciudad submergida de Son Bou Inspirada por el gran mito de la Atlántida, se habla de la ciudad sumergida de Son Bou. Un lugar que por la cercanía al mar de la basílica paleocristiana, señala la historia que podría haber frente a la costa una ciudad sumergida. La tradición oral ha conservado la memoria de un poblado y de una iglesia en las playas de Son Bou. Y una antigua leyenda alude a un poblado sumergido, que como por hechizo, surgirá de las aguas en aquellos parajes, cuando coincidan en sus playas durante una noche de plenilunio, varias personas del mismo nombre y de los dos sexos. Esta leyenda tiene varias versiones que alteran las condiciones de la aparición de este poblado; y es curioso oírla contar con pequeñas variantes al referirse a otra leyenda, en una ciudad hundida y encantada al fondo del mar en Cala Blanca, (Ciutadella). Entre los investigadores y personajes célebres que se han visto atraídos por el enigma de una urbe sumergida en esta zona, destaca el célebre comandante Cousteau, quien inspecciono la playa y, especialmente, las supuestas ruinas submarinas, cuando realizó una visita a la isla con su mítico barco Calypso. Sería natural ver el poblado y la basílica juntos. Sin embargo, tal vez por no haberse excavado más que el recinto basilical estrictamente, sólo apareció el templo. PUNTOS DE INTERÉS 1. Basílica Paleocristiana de Son Bou La basílica paleocristiana de Son Bou es uno de los edificios religiosos más antiguos de la isla. Su origen podría provenir de las influencias extranjeras venidas de África y de Oriente. Cronológicamente, se sitúa en los siglos V-VI d.C, siendo uno de los monumentos de mayor tamaño y de mayor calidad estructural de entre las iglesias que se conservan de este período. Se trata de una basílica de planta rectangular, orientada de este a oeste. La basílica alberga una cabecera tripartita, tres naves separadas por pilares y un pórtico. Su pila bautismal, formada por un monolito cilíndrico al exterior y en forma de cruz en el interior, está situada en el compartimiento izquierdo de la cabecera. Sorprende un pequeño vestíbulo que precede al nártex, que tenía la función de dar solemnidad a la entrada. 2. Acumulación de restos de Posidonia oceanica Estas grandes acumulaciones resultan vitales tanto para la protección de la arena de la playa y evitar su pérdida en los temporales, como para servir de base orgánica para el establecimiento de plantas pioneras adaptadas a estos medios tan específicos que constituyen un hábitat de interés comunitario (1210). 3. Mirador oriental de la Playa de Son Bou En primera plano el comienzo de la playa urbana de Son Bou 4. Estructura de defensa militar Estructura de defensa militar de la Guerra Civil. Este fortín cuenta con lugar para dos ametralladoras 5. Sistema dunar El sistema dunar de Son Bou es uno de los más importantes de Menorca (véase el apartado de vegetación). 6. Playa urbana de Son Bou La parte más oriental de la playa de Son Bou se considera como playa urbana y goza de todas las comodidades de acceso y servicios para los usuarios. Esta playa dispone de la certificación medioambiental 14001. 7. Gola Esta es la más oriental de las dos golas existentes en la zona, que comunican el Prat de Son Bou con el mar. 8. Aves acuáticas En la zona de la gola resulta muy habitual la presencia de ánades reales, fochas y un numeroso grupo de patos domésticos y ejemplares híbridos fruto de la mezcla de éstos con los ánades silvestres. 9. Prat de Son Bou En la zona trasera del sistema dunar da comienzo el Prat de Son Bou, una de las principales zonas húmedas de la isla (véase el apartado de vegetación). 10. Playa de Son Bou no urbana Algo más de dos terceras partes de la playa de Son Bou, la playa más larga de la isla con 2,5 kilometros de longitud, es completamente virgen y resulta un entorno privilegiado para el visitante ambientalmente más exigente. 11. Mirador Sistema dunar–Prat de Son Bou Desde este punto se puede observar en toda su grandeza el conjunto del sistema dunar y sus distintas fajas y hábitats, así como parte del emblemático Prat de Son Bou. (Véase apartado de vegetación). 12. Playa de Talis Situada a continuación de la playa de Son Bou, aunque ya en el municipio de Es Migjorn Gran, esta pequeña playa reproduce fielmente alguno de los ambientes característicos del sistema playa-duna que aparecen en el arenal “alaiorenc”. 13. Torre de Son Bou o Torre Esfondrada Torre de defensa española de principios del siglo XIX. Esta talaia defensiva del siglo XIX, fue destruida por la fragata inglesa “Imperieuse” en 1808 y solo se conserva la parte subterránea (4). 14. Estructura de defensa militar Estructura de defensa militar de la Guerra Civil. Este fortín cuenta con lugar para dos ametralladoras. 15. Playa de Sant Tomà Playa urbana del municipio de Es Migjorn que, a pesar de su alto grado de antropización en algunos puntos, conserva una buena representación de sistema dunar y alguno de sus hábitats asociados. 16. Playa de Sant Adeodato Estrecha y con la zona urbanizada muy próxima a la línea costera, no presenta un arenal asociado hacia el interior. SERVICIOS La ruta senderista de Son Bou-Sant Tomàs cuenta una gran cantidad de servicios: aparcamientos para coches y motos, bares y restaurantes, alojamiento (hoteles, apartamentos, etc.), puestos y torres de socorrismo (estas solo se encuentran operativas durante los meses de verano), transporte público, lavabos e incluso una red de voleibol. Estos servicios se concentran en dos focos que coinciden principalmente con las dos zonas turísticas que atraviesa la ruta, Son Bou y Sant Tomàs. En la zona de Son Bou justo donde se inicia el recorrido existen varios puntos de aparcamiento así como otra gran bolsa de aparcamiento al oeste de Son Bou. Existe una parada de autobús cerca del punto de inicio de la ruta. La línea de autobús de esta parada es la de 32/Maó-Alaior-Son Bou (opera solo en verano). En la zona de playa urbana, hasta la zona de la Gola de Son Bou se encuentran 3 bares/restaurantes (o más conocidos como chiringuitos) y tanto en la zona de Son Bou como en Torre Solí como Sant Jaume Mediterráneo hay otros bares, restaurantes y alojamientos (hoteles, apartamentos, etc.) además de un merendero. Dentro de los que es la playa de Son Bou urbana, hay un puesto y varias torres de socorrismo. Estos solo están operativos en los meses de verano, no en invierno. En esta zona, en los meses de verano hay una red de voleibol
La plaza del Mercat es la única muestra de la arquitectura de hierro del XIX que se ha conservado hasta hoy en Menorca. El Mercat des Peix edificio histórico levantado a mediados del siglo XIX.el Mercat des Peix, Rehabilitado el 2011 Los porches en forma de U sin ninguna ornamentación, generan una plaza abierta orientada a poniente . Años después, en 1895, se construyó la estructura metálica central para proteger los mostradores para la venta de pescado y la pieza lineal adosada al Seminario que alberga las carnicerías, ambas de una gran transparencia visual. La cubierta de los dos elementos ligeros se realizó con tejas vidriadas de colores verde y ocre, siguiendo las pautas utilizadas en edificios similares fuera de la isla. 1868-1869, Ramón Cavaller Gelabert
Destaca la naveta conocida como la Cova del Moro, declarada monumento histórico artístico en 1931. El poblado prehistórico de Son Mercer de Baix se encuentra situado en la parte occidental de la isla, saliendo de Ferreries hacia es Migjorn Gran. Para llegar, se toma el primer camino que a mano derecha yendo hacia esta última población. Son 25 minutos de camino de tierra, después del cual se llega a una pequeña explanada que domina el barranco de Son Fideu. Este poblado, que fue habitado durante el periodo pretalayótico (2500-1800 a.C.) y el talayótico (1600-123 a.C.), está formado por dos navetas principales en forma de herradura y otras estructuras complementarias rectangulares. Una de ellas un pequeño taller de fundición de cobre, lo que hace pensar en una aldea con dos unidades de unos treinta metros cuadrados de superficie cada una de ellas. Incluso estaba cerrado con una muralla defensiva. Además, es muy conocido por la singularidad de uno de sus monumentos: la Cova des Moro, una naveta de habitación con tres columnas de piedra que sujetan la cubierta otorgando majestuosidad a la construcción. Esta naveta, una de las construcciones clásicas de la arqueología menorquina, fue declarada monumento histórico artístico en 1931. Las excavaciones efectuadas en este poblado han descubierto lingotes de bronce y crisoles de tierra refractaria para fundir metal y nos informan de que sus habitantes se dedicaban al pastoreo y a la recolección.
Estas construcciones surgen como respuesta a la preocupación que tenían los habitantes del momento de proteger los espíritus de sus difuntos. Las navetas funerarias des Rafal Rubí son monumentos exclusivos de Menorca que servían como grandes panteones colectivos. Están construidas con técnica ciclópea: grandes losas en la parte inferior que forman una pared ligeramente convexa y con un ábside en la parte superior. Tienen una entrada con un dintel formado por grandes piedras, que representan el paso del mundo de los vivos al de los muertos. La primera naveta que encontramos a la derecha es la septentrional. Tiene su parte superior derruida y destaca su losa perforada de entrada que está muy bien tallada. La segunda naveta, denominada meridional, está muy bien conservada: se puede contemplar su forma absidal y su entrada hecha con un dintel monolítico. En su interior tiene dos pisos en los que se depositaban los enterramientos. Ambas navetas se construyeron en el periodo de transición entre el pretalayótico y el talayótico, en la segunda mitad del II milenio A.C. y se siguieron usando durante toda la era talayótica. Cómo llegar: saliendo por la carretera de Maó a Ciutadella, poco antes del Km. 7 vemos una indicación a la derecha que nos señala el monumento de las Navetas des Rafal Rubí. Nos desviamos por este camino y pocos metros a la izquierda vemos las dos navetas
El Museo Diocesano de Menorca, está ubicado en las diferentes dependencias del antiguo Convento de San Agustín de Ciutadella. Éste quedó deshabitado tras las leyes de desamortización de Mendizabal en 1835, pasando a ser propiedad del Estado, hasta que en 1858 el edificio volvió nuevamente a manos del obispado de Menorca que lo destinó a seminario diocesano. Hasta 1619, el primitivo convento de San Agustín estaba ubicado en el puerto, trasladándose en esta fecha a su actual emplazamiento. El edificio del convento, de estilo barroco, fue construido entre los siglos XVII y XVIII. Destacan el claustro con arcos de medio punto y la iglesia de Nuestra Señora del Socorro, de puro estilo herreriano, inspirada en la de San Felipe el Real de Madrid, perteneciente también a la orden agustina y construida en el mismo periodo. El interior de la iglesia fue decorado con frescos a comienzos del siglo XIX. También destaca el magnífico órgano barroco construido por Josep Casas i Soler en 1794.
En 1287 Menorca es conquistada por Alfonso III el Liberal, que incorpora la isla a la corona de Aragón. En este momento se empiezan a construir las murallas medievales que rodeaban Ciutadella a imitación de las de Perpiñán. Se construyen cinco bastiones para proteger las cinco puertas que se abrían en las murallas, una de las cuales se llamaba portal de sa Font, donde está el bastión. Con el ataque de los turcos de 1558, las murallas se destruyen, pero no se lleva a cabo la reconstrucción hasta ya avanzado el siglo XVII, a causa de la crisis sufrida por la ciudad a raíz de este acontecimiento. Entre 1677 y 1692 se construye el actual bastión de sa Font, con finalidad militar. Y en él se almacena el trigo, procedente de los ingresos del diezmo. Su fisonomía exterior maciza sin casi ninguna apertura responde a esta función militar. En 1869, una vez perdida la función defensiva, el bastión pasó a manos de la Hacienda Pública. En 1881 se subastan los lotes de las murallas, y el Ajuntament compra el bastión para convertirlo en monumento histórico, y se demuele el resto del paño de las murallas que rodeaban la ciudad en 1889. En 1902, en los almacenes del bastión, se inaugura una fábrica de gas para la iluminación pública y privada de la ciudad por iniciativa de la Compañía general de alumbrado por acetileno de Barcelona. El bastión en su origen también tenía función de aljibe, con una capacidad de 250.000 litros y se proveía con agua de lluvia. Aprovechando estas características, en 1925 se inauguran las canalizaciones que desde el bastión suministrarán agua a la ciudad, y se abre la primera fuente pública de Ciutadella. Con la entrada en servicio de los pozos del agua des Caragolí, estos elementos que van debilitando la estructura de la fortificación pierden funcionalidad; y, con la restauración del bastión para ubicar allí el Museo Municipal, estos elementos se eliminan. Las obras de restauración del edificio se inician en la década de los ochenta y no se concluyen hasta el 1995, fecha en la que se inicia una nueva fase de uso para este monumento, declarado BIC, como sede del Museu Municipal de Ciutadella
La cala de Cabra Salada, es una pequeña cala que se encuentra en la bahía de Fornells. Se trata de una cala de muy difícil acceso. Tiene como atractivo que se pueden localizar diversas cabras que suelen estar por la orilla por eso recibe este nombre.
Esta reducida playa de arena, tiene 35 metros de longitud y 50 metros de anchura. Destaca el área de amarres de las numerosas pequeñas embarcaciones que descansan a los lados. La actividad es escasa y tranquila, pero la zona cuenta con un hotel y dos restaurantes. La cala es muy apreciada por los pescadores de caña. La Cala de Biniancolla se halla a 1,5 kilómetros de S'Illa de l'Aire.
Platja d'es Banyuls o Platja de Ponent de l'Arenal de Son Maura está a 11 kilómetros de Ciutadella, situada entre Punta de sa Barraqueta y Arenal de Son Saura, así como bajo la mirada de Talaia d'Artrutx (62 metros de altitud y a tres hectómetros y medio de distancia del mar Mediterráneo). Este rincón costero es el resultado de un entrante de mar que al tocar tierra da lugar a dos playas, una orientada hacia el oeste, Platja d'es Banyuls, y otra hacia el este, Arenal de Son Maura. Ambas playas están separados por un saliente rocoso en forma de cuña. Este tramo de litoral aislado y virgen se caracteriza por tener unas dimensiones medianas, un talud de fina arena blanca, una exposición a los vientos de componente sureste-sur-suroeste-oeste, una brisa ligera, un agua tranquila, un fondo de arena y alga, una mayor concentración de algas varadas en la orilla que su vecina, una pendiente suave, así como una afluencia baja de bañistas locales y turistas. Las condiciones marinas y subacuáticas desaconsejan el fondeo de embarcaciones, puesto que se trata de una ensenada muy abierta al mar. El acceso por carretera es sencillo siguiendo la señalización viaria y prestando la máxima atención posible a los desvíos en la parte final del recorrido. En caso contrario, es muy fácil perderse por los estrechos caminos rurales que conducen hasta este bonito arenal. El vehículo particular se podrá estacionar de manera gratuita en las cercanías de Platja d'es Banyuls. Si la playa dispone de vigilancia está obligado a seguir las instrucciones de los socorristas y la señalización de las banderas. La bandera roja indica baño peligroso e implica la prohibición de bañarse. La bandera amarilla indica precaución, pero se permite el baño. La bandera verde indica baño permitido. La bandera naranja se usa para indicar que el socorrista se encuentra ausente. Si la playa no dispone de vigilancia o el servicio no se encuentra operativo, sea prudente y disfrute de la playa evitando correr riesgos innecesarios. Las ordenanzas municipales prohíben el acceso a las playas de los animales de compañía por razones de seguridad e higiene. Principales datos técnicos Tipo de acceso: 200 metros Tipo de acceso: Para peatones - Para vehículos - Para barcos Anchura media: 40 metros Acceso minusválido: No Grado de ocupación: Bajo Zona de fondeo: No
Platja de Capifort o Cala Presili está a 17 kilómetros de Maó, situada entre Punta de Presili y Cap de Favàritx o Punta de Capifort, donde finaliza Àrea Natural d'Especial Interès del parque natural de s'Albufera des Grau (70 hectáreas de extensión y una profundidad media de 1,5 metros; de gran valor y riqueza, fruto de su paisaje, flora y fauna). Esta playa resulta de un entrante de mar, muy abierto, que también ha originado otros rincones litorales, como s'Arenal de Morella. Las laderas de los montículos que la envuelven hacen de espigones naturales. Presenta cierta altura y son agrestes, abruptos, así como carentes de vegetación. Las condiciones marinas y subacuáticas son aptas para el fondeo de embarcaciones, siempre y cuando se extremen las precauciones. Este rincón costero se encuentra entre dos cabos (Mossèn Vives y Favàritx). Se halla expuesto a los vientos de componente este, aunque abrigado en su zona septentrional por Punta de Capifort (acantilados altos y cortados, introduciéndose en el mar (0,9 millas hacia el este). En el centro de su entrada existe un bajo de piedra muy cercano a la orilla, a una profundidad de dos metros. El navegante sólo correrá un verdadero peligro para calar si intenta realizar esta maniobra al resguardo de la cala. El acceso por carretera es sencillo siguiendo la señalización viaria y los desvíos. El vehículo particular se podrá estacionar gratuitamente por los alrededores. El último tramo se realizará a pie, pues pertenece al parque natural de s'Albufera des Grau. Principales datos técnicos Tipo de acceso: Para peatones - Para vehículos - Para barcos Acceso minusválido: No Zona de fondeo: sí (vigilado, 200 plazas, pago) Aparcamiento: sí (vigilado, 200 plazas, pago)
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