Ubicado en el extremo más septentrional de la isla, al faro de Cavalleria se llega tras una larga y estrecha carretera no exenta de curvas y una última recta final. Ilumina el litoral del norte, donde también se encuentra la población de Fornells, que sirve asimismo de referencia para guiarse a este lado de la isla. Tanto el interior del faro como la panorámica que ofrece son de disfrute obligado. Desde una cueva cercana de unos 20 metros que si un día navegas por la zona podrás también avistar desde el mar, se contempla perfectamente la isla des Porros en el horizonte, así como un atardecer sencillamente espectacular. La exposición que alberga el faro en su interior es asimismo recomendable. Se trata de una muestra didáctica, también indicada para los más pequeños, con la que comprender el porqué de la construcción y pervivencia de los siete faros de Menorca a lo largo del tiempo. Con material interactivo y profusión de imágenes que permiten conocer la historia de éste. Los constantes naufragios en la zona, más de 700 desde el siglo XIV, motivaron que se erigiera en el año 1857 en el punto exacto donde se encuentra aún hoy en día. Punto de encuentro de turistas en busca de un paraje que sin duda desprende luz, por Cavalleria pasan también deportistas que resiguen en bicicleta la ruta de los faros que se celebra cada año e isleños que aquí encuentran su pequeño refugio. A los que aún no lo conozcan les interesará saber que a los pies del faro también hay un bar donde poder tomar algo rápido.
para ver el sunshine
Este cabo solitario, azotado por los temporales de tramontana, es uno de los lugares geológicamente más antiguos de la isla. Cap de Favàritx es una punta rocosa, de pizarra negra que forma bahías a sus dos lados. La costa tiene un característico paisaje con acantilados no muy altos y de pizarra negra y gris que configuran uno de los terrenos geológicos más antiguos de Baleares. Las zonas interiores tienen abundantes y finos manantiales de agua que recorren la superficie hasta que encuentran una masa de tierra y se pierden de nuevo bajo ella. Entre las pizarras se pueden encontrar fósiles de los primeros seres que habitaron el lugar: crustáceos y animalillos marinos de hace miles de años. La zona del faro está muy azotada por los vientos en especial la tramontana, y las olas superan la barrera de la costa formada por una playa de guijarros, junto al faro, inundando una explanada que al secarse forma una superficie blanquecina conocida como 'La salina'. En el margen izquierdo del faro se distingue en la roca dos tipos diferenciados de materiales, además de unas largas vetas de óxidos ocres intensos. Dice la tradición que las noches de luna llena, si andamos por estos charcos mágicos, recibiremos los efectos benefactores del satélite y el agua del mar: fuerza, energía y fertilidad. Además del faro, cogiendo el camino de Son Camamil·la llegaremos a dos playas de insólita belleza: Cala Presili y Cala Tortuga. Dos calas alargadas y abiertas al mar, de arenas finas y muy oscuras la primera y de grava y más pequeña pero coqueta y tranquila, la segunda. Para llegar: coger la carretera que une Maó con Fornells. Saliendo de Maó, a unos 8 kilómetros, encontraremos una desviación a la derecha. Después de 6 kilómetros, llegaremos al Faro de Favàritx, construido en 1922.
Precioso lugar , que no puedes perderte Sus acantilados y su maravillosa puesta de sol
Situado en el cabo del mismo nombre, el faro de Favàritx es uno de los más visitados de la isla tanto por su distintiva torre blanca cuya silueta resigue una banda negra en espiral como por su agreste entorno natural. Rodeado de imponentes acantilados de pizarra en un paraje privilegiado, merece la pena acercarse a este extremo de Menorca para reconocer la singularidad de este faro frente al resto de cuantos tiene la isla. Erigido en 1922 con roca de la cantera cercana que permitió su construcción, la orografía que rodea Favàritx proporciona panorámicas de excepción en jornadas de sol, pero también durante los días de lluvia, por lo que no hay que depender de la meteorología para visitarlo. La carretera que lleva a Favàritx permite descubrir también el lago Cós des Síndic, cuyo perímetro está vallado para preservar su conservación. Se trata de una balsa natural de alta importancia ecológica y de una gran belleza que sólo se forma en caso de fuertes tempestades o por agua de lluvia, por lo que la panorámica no siempre es la misma. Por su cercanía al mar, el paisaje proporciona ese contraste de conjunto que no se da en ningún otro faro de la isla. Al Faro de Favàritx se puede alcanzar tanto a pie en un bonito y largo paseo, como en coche o en bici. También es posible llegar al mismo desviándose ligeramente desde el camí de Cavalls, que también circula en paralelo a este tramo de costa. Junto al faro y resiguiendo el denominado camí Vell de Favàritx puedes desembocar en las preciosas cala Presili y cala Tortuga, dos playas imperdibles en Menorca.
Una pequeña isla con un gran faro, situada a la entrada del Puerto de Mahón. Altura sobre nivel del mar 53 m.
Mirador cañón Vickers Este mirador se encuentra cerca de la Punta de s’Esperó , el punto más oriental de la isla de Menorca, y a lo alto de un acantilado de 80 metros de altura. El lugar ofrece una bellísima panorámica que abarca desde La Isla del Aire hasta el faro de Favaritx. Aquí se encuentran los impresionantes cañones Vickers de 381mm, artillados en La Mola entre 1935 y 1936 y que dominan la entrada del puerto de Mahón por la costa norte. Fortalesa de Isabel II, la mola fue construida entre los años 1850 y 1875 después de que el puerto de Mahón se convirtiera en la encrucijada de las rutas marítimas británica y francesa, La Fortaleza de Isabel II es uno de los mayores ejemplos de arquitectura militar del siglo XIX. La visita a la Mola combina el paseo por los frentes defensivos con túneles subterráneos que sirvieron de almacenes de munición y de pólvora, y el placer de estar en un entorno natural privilegiado Recomendaciones ◦ Recomendamos el uso de calzado y ropa cómoda en su visita a La Mola. ◦ Por motivos de seguridad, no está permitido salir del recorrido establecido, ni acceder a los edificios en mal estado. ◦ Rogamos el máximo respeto al patrimonio histórico y natural que conserva la península de La Mola. ◦ Los niños menores de edad o las personas que no dispongan de autonomía legal suficiente, deberán estar en todo momento acompañados de un adulto responsable Precios entrada Adultos: 8,00 € Grupos (20 pax): 6,40 € Entrada especial: 5,50 € Entrada reducida: 4.00 € Menores 6 años: Gratis
Desde el mirador del hornabeque tenemos una de las mejores panorámicas del Puerto de Mahón. Desde aquí podemos ver las ruinas del Castillo de San Felipe, la isla del Lazareto y la punta de Sant Felipet, y las torres defensivas Stuart, al otro lado del puerto, Teulera y Princesa en la Península de La Mola. Con emplazamiento para 54 cañones el hornabeque podía defender un ataque terrestre y un ataque marítimo. Fortalesa de Isabel II, la mola fue construida entre los años 1850 y 1875 después de que el puerto de Mahón se convirtiera en la encrucijada de las rutas marítimas británica y francesa, La Fortaleza de Isabel II es uno de los mayores ejemplos de arquitectura militar del siglo XIX. La visita a la Mola combina el paseo por los frentes defensivos con túneles subterráneos que sirvieron de almacenes de munición y de pólvora, y el placer de estar en un entorno natural privilegiado. Recomendaciones ◦ Recomendamos el uso de calzado y ropa cómoda en su visita a La Mola. ◦ Por motivos de seguridad, no está permitido salir del recorrido establecido, ni acceder a los edificios en mal estado. ◦ Rogamos el máximo respeto al patrimonio histórico y natural que conserva la península de La Mola. ◦ Los niños menores de edad o las personas que no dispongan de autonomía legal suficiente, deberán estar en todo momento acompañados de un adulto responsable. Precios entrada Adultos: 8,00 € Grupos (20 pax): 6,40 € Entrada especial: 5,50 € Entrada reducida: 4.00 € Menores 6 años: Gratis
Un faro homenajeado con la emisión de un sello conmemorativo en septiembre de 2010. Altura sobre nivel del mar 21 m.
El mirador norte está ubicado a la salida de la galería aspillerada y al lado de la torre de la Princesa, una torre de defensa que fue construida durante la 3ª dominación británica a la isla y que fue utilizada como polvorín durante la 1ª mitad del siglo XX, hasta que en 1958 explotó alcanzada por un rayo. Desde aquí podemos ver el punto 0, que marca el inicio del foso y que tiene una profunda grieta producida por un movimiento de tierras a principios de siglo. Mirando hacia la derecha podemos ver hasta es Cap Negre, el paisaje es típico de la costa norte de la isla, la llamada Menorca Negra. La Fortalesa de Isabel II, la mola fue construida entre los años 1850 y 1875 después de que el puerto de Mahón se convirtiera en la encrucijada de las rutas marítimas británica y francesa, La Fortaleza de Isabel II es uno de los mayores ejemplos de arquitectura militar del siglo XIX. La visita a la Mola combina el paseo por los frentes defensivos con túneles subterráneos que sirvieron de almacenes de munición y de pólvora, y el placer de estar en un entorno natural privilegiado. Recomendaciones ◦ Recomendamos el uso de calzado y ropa cómoda en su visita a La Mola. ◦ Por motivos de seguridad, no está permitido salir del recorrido establecido, ni acceder a los edificios en mal estado. ◦ Rogamos el máximo respeto al patrimonio histórico y natural que conserva la península de La Mola. ◦ Los niños menores de edad o las personas que no dispongan de autonomía legal suficiente, deberán estar en todo momento acompañados de un adulto responsable. Precios entrada Adultos: 8,00 € Grupos (20 pax): 6,40 € Entrada especial: 5,50 € Entrada reducida: 4.00 € Menores 6 años: Gratis
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