El barranc de Algendar es el barranco más importante de la isla. Empieza cerca de Ferreries, junto a la carretera general que une Maó con Ciutadella, en el llamado monte de Santa Magdalena o d’Urgell, y desemboca en la playa de Cala Galdana. Su longitud es de 7 km, valor que equivale al de la mitad de la anchura media de la isla, que es de 13,5 km. Sus paredes más verticales pueden llegar en algunos puntos a los 80 m de altura, aunque el valor más frecuente es de 50 m. Es un barranco excavado por la acción del agua del torrente que recorre su fondo y que constituye un caso excepcional en la isla, ya que lleva agua todo el año con un caudal considerable, incluso en los años más secos. Esta característica se debe al hecho de que el torrente drena una extensa área de territorio desde el pla Verd hasta el macizo de Santa Águeda y, además, recibe aportaciones de las aguas subterráneas del acuífero de Migjorn, que afloran en las partes más deprimidas del barranco. Este hecho se manifiesta de una manera espectacular en las proximidades de la desembocadura del barranco, donde encontramos la font dels Eucaliptus (fuente), donde las salidas de agua del acuífero inundan de manera permanente los terrenos de alrededor del torrente. El transporte de agua por el torrente a lo largo de todo el año propicia la existencia de una vegetación de ribera poco frecuente en Menorca. Hacia la desembocadura, el torrente presenta una clara influencia marina, donde domina una vegetación hidrófila, más o menos adaptada a la salinidad, formada por juncos y carrizo. Hacia el interior hay una flora y una fauna de agua dulce constituida por bogas y berros. En algunos puntos también podemos encontrar la caña, el olmo y el laurel. En las zonas sombrías del barranco podemos encontrar la pampalonia, una especie endémica de Menorca y Mallorca, con flores de una indudable espectacularidad. El barranc d’Algendar, como todos los barrancos de la isla, sirve de zona de caza para las aves rapaces como el cernícalo, el milano, el gavilán, la lechuza y el halcón peregrino. En las zonas de agua dulce encontramos abundantes tortugas de agua y ranas, mientras que los únicos peces que viven en las aguas del torrente son la anguila y la gambusia. En las paredes del barranco hay dos cuevas, en las que se han encontrado restos de actividad humana de la época talayótica. Una es la cueva Murada, conocida desde la antigüedad, y la otra es la cueva del Càrritx, encontrada recientemente (1995). El descubrimiento de esta última fue un hallazgo de primera magnitud para la arqueología, ya que había permanecido cerrada por un desprendimiento natural de rocas en la época romana, como mínimo, y en el interior se encontraron intactos desde aquella época un conjunto de objetos arqueológicos y restos humanos, huesos y pelos, además de otros restos de actividad humana. Desde Caritas de Meorca querríamos hacer extensivo a toda la población la posibilidad de conocer de cerca nuestro proyecto, ubicado a un paraje tan especial como el barranco de Algendar, concretamente en las fincas de Se Canalón y Se Aranjassa. Allí, además del vivero de producción y banco genético de fruteros de variedades locales de Menorca, se puede conocer el sistema de fuente, canales y aljibe de S’Aranjassa, datado de época andalusí, que Càritas ha recuperado recientemente. Os ofrecemos, por lo tanto, la posibilidad de concertar visitas guiadas. De una duración de 90-120 minutos y un precio de 3€/pers (con un mínimo de 40 € la visita), empiezan delante de las casas de Es Canaló y van bajando hasta la finca de S’Aranjassa. Estaríamos encantados de recibirlos. Las visitas se pueden concertar al 971386279 (Gemma).
Son Bou-Sant Tomàs discurre mayormente por el término municipal de Alaior aunque en su tramo final lo hace por el de Es Migjorn Gran. Es una ruta fácil, que se encuentra en muy buen estado y que cuenta con una gran cantidad de servicios a su paso. Esta ruta permite conocer y disfrutar de uno de los sistemas dunares más grandes y mejor conservados de la isla, así como de una de las zonas húmedas más importantes de Menorca. Inicio: Urbanización de Son bou, entre el Hotel Royal Son Bou y la Basílica Paleocristiana . Fin: Urbanización de Sant Tomàs en Es Migjorn Gran, en el restaurante Es Brucs. Duración a pie: 1 hora sin paradas. 2 horas con paradas (incluye visita a Basílica Paleocristiana de Son Bou). Dificultad: Fácil Peligrosidad: Nula Distancia: 5,3 km Desnivel: 14 m Estado: Bueno DIFICULTAD Y PELIGROSIDAD La ruta de Son Bou a Sant Tomàs tiene una dificultad baja. El desnivel de la ruta es suave, casi toda la ruta pasa por la playa y por pasarelas de madera. GEOLOGÍA, GEOMORFOLOGÍA E HIDROLOGÍA Desde el punto de vista geológico, el entorno del área de Son Bou-Sant Tomàs constituye una zona muy característica del Migjorn menorquín, perteneciente a la plataforma carbonatada del Mioceno superior y formada por calizas miocénicas blancas (calcarenitas) que no han sufrido plegamientos posteriores. El relieve es muy suave y crea un paisaje muy plano, aunque con una ligera pendiente hacia el mar. En la línea costera del tramo más oriental, el zócalo calcáreo acaba repentinamente formando impresionantes acantilados verticales de piedra blanca, mucho más modestos en el tramo occidental del entorno del área estudiada. Esta plataforma plana y monótona sólo se ve interrumpida de forma destacada por los barrancos de Son Boter, Es Bec, Torre-Solí Nou y Son Bou por donde discurren pequeños torrentes que aportan agua dulce al singular Prat de Son Bou. Antiguamente se trataba de una albufera, pero la aportación continua de sedimentos procedentes de los torrentes la ha ido colmatando hasta crear una marjal de menos de 50 cm de profundidad media. En toda esta zona de fondo de barranco y zonas húmedas, se encuentran materiales sedimentarios aluviales-coluviales, formados por arenas, limos y arcillas del Cuaternario. Son Bou es una de las playas más abiertas de Menorca. En el margen oriental, en el Cap de Ses Penyes, las paredes rocosas llegan a tener alturas de 70 y 80 m, y una gran verticalidad que continúa en el mar. En cambio, en el margen occidental, los acantilados son mucho más bajos (5 o 10 m), pero igualmente verticales. Las playas de Santo Tomàs y de Sant Adeodat siguen el modelo de Son Bou, resultan abiertas y considerablemente largas. El litoral rocoso circundante es bajo, de alturas inferiores a los 5 metros, y de pendiente prácticamente horizontal. PATRIMONIO NATURAL Sistema dunar Los sistemas dunares son acumulaciones arenosas eólicas que crean hábitats únicos y de gran fragilidad. En Son Bou las dunas se disponen paralelas a la costa y transversales al viento dominante (patrón que se invierte en los sistemas dunares del norte de la isla), y se distribuyen a lo largo de los 2,5 km de playa. Son Bou cuenta con uno de los sistemas dunares más importantes de Menorca en el cual se puede observar una vegetación dunar ordenada según patrones habituales. La disposición paralela de los frentes de dunas produce una gradación muy clara de la vegetación desde la zona donde rompen las olas, desprovista de vegetación, hasta el límite con la zona húmeda del prat de Son Bou. En la primera línea se encuentran las plantas más pioneras, aquellas que mejor toleran la movilidad de la arena y el contacto directo con el agua del mar. La segunda se inicia donde las dunas comienzan a tener forma y están ocupadas por plantas con un fuerte sistema radicular como el barrón (Ammophila arenaria subsp. arundinacea) y la campanilla de playa (Calystegia soldanella). En la tercera franja, sobre un sustrato arenoso semifijo a sotavento de las dunas móviles elevadas, aparece la comunidad de Crucianella maritima acompañada por gran variedad de especies como el aliso de mar (Lobularia maritima). En la última franja, la más alejada de la línea costera, aparecen las plantas leñosas como el lentisco (Pistacia lentiscus) o la sabina (Juniperus phoenicea subsp. turbinata). La fauna del sistema dunar está dominada por insectos, básicamente mariposas, escarabajos, saltamontes y grillos. Los vertebrados son escasos; destacan, entre las aves, la tarabilla común (Saxicola torquata), la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), la abubilla (Upupa epops) y el pardillo común (Carduelis cannabina). Zona humeda – Es prat de Son Bou Es prat de Son Bou es la segunda zona húmeda más extensa de Menorca. Recibe las aguas dulces de los torrentes de los barrancos de Son Boter, es Bec y Son Bou y del acuífero des Migjorn. Cuenta con diversas conexiones con las aguas marinas a través de dos golas situadas en la parte central del arenal y de un canal artificial del extremo occidental, en la zona de Atalis. La comunidad más abundante es el carrizal (Typho-Schoenoplectetum tabernaemontani subass. phragmitetosum australis), dominado por el carrizo (Phragmites australis) y la enea (Typha domingensis) acompañados por la vistosa correhuela mayor (Calystegia sepium). En los bordes de la zona húmeda aparecen comunidades dominadas por Carex hispida (Ass. Cladio-Caricetum hispidae), juncos (Juncus acutus, J. maritimus) y juncia marina (Bolboschoenus maritimus), amantes de terrenos más salinos, junto con la sosa alacranera (Sarcocornia fruticosa), el hierba de cólico (Inula crithmoides) y los ensopegalls (Limonium sp). Es prat de Son Bou destaca por una gran riqueza faunística, donde es posible encontrar la focha (Fulica atra), ánade real (Anas platyrhinchos), garceta común (Egretta garzetta), martinete (Nycticorax nycticorax) e, incluso, calamón común (Porphyrio porphyrio). Resultando habituales, en cuanto a anfibios, las ranitas meridionales (Hyla meridionalis) y, en cuanto a los réptiles, los galápagos europeos (Emys orbicularis). En el caso de los peces podemos encontrar la gambusia (Gambusia holbrooki), la lisa (Chelon labrosus) o la anguila (Anguilla anguilla). Finalmente, de entre los mamíferos, cabe destacar el murciélago ratonero patudo (Myotis capaccinii) Acantilados costeros y mosaico agroforestal En las zonas de transición entre las playas de Son Bou y Sant Tomàs resulta común poder observar un paisaje agroganadero tradicional en la parte más alejada de la línea costera y, en la zona más cercana a ésta, un entorno acantilado sometido a la influencia marina ocupado por vegetación característica del Crithmo-Limonion formando comunidades de alta endemicidad y escasa cobertura con vegetación halófila y rupícola adaptada a la salinidad, la sequía y los fuertes vientos. Del mismo modo en ciertas zonas puntuales de estos mismos ambientes costeros, y situándose en segunda línea tras la vegetación del Crithmo-Limonion, es posible observar la aparición de comunidades igualmente endémicas de “socarrells” de la asociación Launeetum cervicornis . Asimismo también resulta destacable la existencia a lo largo del camino de formaciones herbáceas naturales, fundamentalmente de las alianzas Brachypodion distachyi y Thero-Brachypodion ramosi, típicas de suelos calizos poco profundos que destacan por una elevada diversidad de plantas. En zonas boscosas y de matorrales, así como en otras más abiertas, se pueden observar aves como el mirlo (Turdus merula), la paloma torcaz (Columba palumbus), la cogujada montesina (Galerida thecklae) o el chotacabras gris (Caprimulgus europaeus); mamíferos como el conejo (Oryctolagus cuniculus), muy abundante en la zona arbustiva y arbórea situada detrás del sistema dunar, el erizo (Atelerix algirus subsp. vagans) o la esquiva marta menorquina (Martes martes subsp. minoricensis), y reptiles como la tortuga mediterránea (Testudo hermanni), y las serpientes de garriga (Macroprotodon mauritanicus) o blanca (Rhinechis scalaris). ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS A nivel europeo: - ES0000238 Son Bou i barranc de sa Vall: Una gran parte de la ruta propuesta discurre por terrenos incluidos en la Red Natura 2000, siendo Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). A nivel de comunidad autónoma: - ANEI Me-12 Son Bou i barranc de sa Vall: Una gran parte de la ruta propuesta discurre por el interior de esta Área Natural de Especial Interés. OTRAS CURIOSIDADES La leyenda sobre la Ciudad submergida de Son Bou Inspirada por el gran mito de la Atlántida, se habla de la ciudad sumergida de Son Bou. Un lugar que por la cercanía al mar de la basílica paleocristiana, señala la historia que podría haber frente a la costa una ciudad sumergida. La tradición oral ha conservado la memoria de un poblado y de una iglesia en las playas de Son Bou. Y una antigua leyenda alude a un poblado sumergido, que como por hechizo, surgirá de las aguas en aquellos parajes, cuando coincidan en sus playas durante una noche de plenilunio, varias personas del mismo nombre y de los dos sexos. Esta leyenda tiene varias versiones que alteran las condiciones de la aparición de este poblado; y es curioso oírla contar con pequeñas variantes al referirse a otra leyenda, en una ciudad hundida y encantada al fondo del mar en Cala Blanca, (Ciutadella). Entre los investigadores y personajes célebres que se han visto atraídos por el enigma de una urbe sumergida en esta zona, destaca el célebre comandante Cousteau, quien inspecciono la playa y, especialmente, las supuestas ruinas submarinas, cuando realizó una visita a la isla con su mítico barco Calypso. Sería natural ver el poblado y la basílica juntos. Sin embargo, tal vez por no haberse excavado más que el recinto basilical estrictamente, sólo apareció el templo. PUNTOS DE INTERÉS 1. Basílica Paleocristiana de Son Bou La basílica paleocristiana de Son Bou es uno de los edificios religiosos más antiguos de la isla. Su origen podría provenir de las influencias extranjeras venidas de África y de Oriente. Cronológicamente, se sitúa en los siglos V-VI d.C, siendo uno de los monumentos de mayor tamaño y de mayor calidad estructural de entre las iglesias que se conservan de este período. Se trata de una basílica de planta rectangular, orientada de este a oeste. La basílica alberga una cabecera tripartita, tres naves separadas por pilares y un pórtico. Su pila bautismal, formada por un monolito cilíndrico al exterior y en forma de cruz en el interior, está situada en el compartimiento izquierdo de la cabecera. Sorprende un pequeño vestíbulo que precede al nártex, que tenía la función de dar solemnidad a la entrada. 2. Acumulación de restos de Posidonia oceanica Estas grandes acumulaciones resultan vitales tanto para la protección de la arena de la playa y evitar su pérdida en los temporales, como para servir de base orgánica para el establecimiento de plantas pioneras adaptadas a estos medios tan específicos que constituyen un hábitat de interés comunitario (1210). 3. Mirador oriental de la Playa de Son Bou En primera plano el comienzo de la playa urbana de Son Bou 4. Estructura de defensa militar Estructura de defensa militar de la Guerra Civil. Este fortín cuenta con lugar para dos ametralladoras 5. Sistema dunar El sistema dunar de Son Bou es uno de los más importantes de Menorca (véase el apartado de vegetación). 6. Playa urbana de Son Bou La parte más oriental de la playa de Son Bou se considera como playa urbana y goza de todas las comodidades de acceso y servicios para los usuarios. Esta playa dispone de la certificación medioambiental 14001. 7. Gola Esta es la más oriental de las dos golas existentes en la zona, que comunican el Prat de Son Bou con el mar. 8. Aves acuáticas En la zona de la gola resulta muy habitual la presencia de ánades reales, fochas y un numeroso grupo de patos domésticos y ejemplares híbridos fruto de la mezcla de éstos con los ánades silvestres. 9. Prat de Son Bou En la zona trasera del sistema dunar da comienzo el Prat de Son Bou, una de las principales zonas húmedas de la isla (véase el apartado de vegetación). 10. Playa de Son Bou no urbana Algo más de dos terceras partes de la playa de Son Bou, la playa más larga de la isla con 2,5 kilometros de longitud, es completamente virgen y resulta un entorno privilegiado para el visitante ambientalmente más exigente. 11. Mirador Sistema dunar–Prat de Son Bou Desde este punto se puede observar en toda su grandeza el conjunto del sistema dunar y sus distintas fajas y hábitats, así como parte del emblemático Prat de Son Bou. (Véase apartado de vegetación). 12. Playa de Talis Situada a continuación de la playa de Son Bou, aunque ya en el municipio de Es Migjorn Gran, esta pequeña playa reproduce fielmente alguno de los ambientes característicos del sistema playa-duna que aparecen en el arenal “alaiorenc”. 13. Torre de Son Bou o Torre Esfondrada Torre de defensa española de principios del siglo XIX. Esta talaia defensiva del siglo XIX, fue destruida por la fragata inglesa “Imperieuse” en 1808 y solo se conserva la parte subterránea (4). 14. Estructura de defensa militar Estructura de defensa militar de la Guerra Civil. Este fortín cuenta con lugar para dos ametralladoras. 15. Playa de Sant Tomà Playa urbana del municipio de Es Migjorn que, a pesar de su alto grado de antropización en algunos puntos, conserva una buena representación de sistema dunar y alguno de sus hábitats asociados. 16. Playa de Sant Adeodato Estrecha y con la zona urbanizada muy próxima a la línea costera, no presenta un arenal asociado hacia el interior. SERVICIOS La ruta senderista de Son Bou-Sant Tomàs cuenta una gran cantidad de servicios: aparcamientos para coches y motos, bares y restaurantes, alojamiento (hoteles, apartamentos, etc.), puestos y torres de socorrismo (estas solo se encuentran operativas durante los meses de verano), transporte público, lavabos e incluso una red de voleibol. Estos servicios se concentran en dos focos que coinciden principalmente con las dos zonas turísticas que atraviesa la ruta, Son Bou y Sant Tomàs. En la zona de Son Bou justo donde se inicia el recorrido existen varios puntos de aparcamiento así como otra gran bolsa de aparcamiento al oeste de Son Bou. Existe una parada de autobús cerca del punto de inicio de la ruta. La línea de autobús de esta parada es la de 32/Maó-Alaior-Son Bou (opera solo en verano). En la zona de playa urbana, hasta la zona de la Gola de Son Bou se encuentran 3 bares/restaurantes (o más conocidos como chiringuitos) y tanto en la zona de Son Bou como en Torre Solí como Sant Jaume Mediterráneo hay otros bares, restaurantes y alojamientos (hoteles, apartamentos, etc.) además de un merendero. Dentro de los que es la playa de Son Bou urbana, hay un puesto y varias torres de socorrismo. Estos solo están operativos en los meses de verano, no en invierno. En esta zona, en los meses de verano hay una red de voleibol
La ruta Alaior – Barranc del Rellotge es una ruta circular que transcurre por los alrededores del núcleo urbano de Alaior. Se pueden observar los pequeños huertos que gente local tiene en las afueras del núcleo urbano, la cantera de Santa Ponça, la Basílica de Santa Eulàlia, el Polvorí (zona en la que durante la Guerra Civil se guardaba munición) así como algunas zonas de barranco de singular belleza e interés. Es un camino de cierta peligrosidad, fundamentalmente porque se hace necesario atravesar dos carreteras de elevado tráfico. Inicio: plaça Nova (Ruta circular) Fin: plaça Nova (Ruta circular) Duración a pie: 1 hora y 30 minutos sin paradas. 3 horas con paradas (incluye visita a la Pedrera de Santa Ponça, el Polvorí y la Iglesia de Santa Eulàlia) Dificultad: Baja Peligrosidad: Alta Distancia: 7,0 km Desnivel: 71 m Estado: Bueno DIFICULTAD Y PELIGROSIDAD La ruta presenta una dificultad baja, toda transcurre por camino (asfaltado o de tierra) en buenas condiciones, sin desniveles importantes. En cambio, es una ruta que consideramos de peligrosidad alta debido a que durante todo el itinerario hay tráfico de vehículos (en algunas zonas más intenso que en otras) pero en especial porque hay que atravesar la Carretera principal Me-1 y la carretera secundaria de Alaior a Son Bou. GEOLOGÍA, GEOMORFOLOGÍA E HIDROLOGÍA La gran mayoría del territorio por el que pasa la ruta se encuentra en la región del Migjorn de Menorca, caracterizada por formar parte de una plataforma calcárea de la época Miocénica y que supone una sola unidad paisajístico-geológica compuesta por formaciones calcáreas y detríticas constituidas por sedimentos miocénicos y pliocuaternarios. En los alrededores y la parte más alta de los barrancos encontramos los materiales de las épocas más antiguas (calcarenitas del Mioceno), mientras que el Cuaternario queda limitado prácticamente a los fondos de los mismos con materiales aluviales-coluviales de tipo arenoso, limoso o arcilloso. Sólo una pequeña parte de la ruta establecida, muy cercana al núcleo urbano de Alaior, queda enclavada fuera de este marco general geológico descrito, discurriendo por terrenos con materiales aún más antiguos que los citados (dolomías, calizas y margas del período Jurásico). La erosión ha excavado en esta unidad el barranco de Cala en Porter. Este barranco lleva asociado el torrente topónimo. El barranco se va encajando con una pendiente suave a medida que avanzamos hacia su desembocadura. El barranco de Cala en Porter es el más largo de la isla y el torrente que lleva asociado trae un caudal más o menos permanente. PATRIMONIO NATURAL Mosaico agroforestal La vegetación de la ruta va variando en función del lugar concreto en que nos encontremos. En las zonas más cercanas al núcleo urbano de Alaior es común encontrar el mosaico agroforestal tradicional menorquín de campos extensivos de cultivo y pastoreo conviviendo con manchas más o menos extensas de maquias y bosquetes de acebuche (Olea europea var. sylvestris). En las zonas orientadas a norte, podemos ver como en las zonas umbrías de la pared seca, que acompaña el camino, presentan algunas plantas interesantes como los ombligos de Venus (Umbilicus gaditanus y U. rupestris), el polipodio (Polypodium cambricum) o el endémico tem bord (Micromeria filiformis). A medida que vamos iniciando el tramo correspondiente al barranco, vemos que los bosquetes de acebuches y sus especies acompañantes, algunas de ellas protegidas como el rusco (Ruscus aculeatus) y el aladierno (Rhamnus alaternus), empiezan a convivir con bosques de pinos (Pinus halepensis). En las zonas de fondo de barranco resulta común la convivencia de zonas de cultivo, huerto y frutales con zarzales más o menos densas de zarzas, rosales silvestres y espinos (Rubo-Crataegetum brevispinae). Zonas boscosas En zonas boscosas y de matorrales, así como en otras más abiertas, se pueden observar aves como el mirlo (Turdus merula), la paloma torcaz (Columba palumbus), la cogujada montesina (Galerida thecklae), la curruca capirotada (Sylvia atricapilla), la abubilla (Upupa epops), el carbonero común (Parus major) o el críptico chotacabras gris (Caprimulgus europaeus); mamíferos como el conejo (Oryctolagus cuniculus), el erizo (Atelerix algirus subsp. vagans) o la esquiva marta menorquina (Martes martes subsp. minoricensis), y reptiles como la tortuga mediterránea (Testudo hermanni), la serpiente de garriga (Macroprotodon mauritanicus) o la serpiente blanca (Rhinechis scalaris). Acantilados y roquedos calcáreos A lo largo del tramo del barranco nos vamos a encontrar paredes verticales de decenas de metros de altura, aunque en el tramo alto del barranco las paredes no son acantiladas sino laderas inclinadas y con poca roca expuesta. Estas paredes presentan una gran abundancia de plantas adaptadas a vivir entre sus grietas y huecos. Se trataría en este caso del hábitat de interés comunitario de pendientes rocosas calcícolas con vegetación casmofítica. En estos ambientes tan específicos resulta habitual la presencia de un elevado número de especies endémicas o de notable rareza a nivel menorquín como pueden ser el tem bord (Micromeria filiformis) o la hierba morenera (Phagnalon sordidum). Asimismo no es complicado observar a los pies de estas paredes y junto a los bordes del camino numerosos ejemplares de col borda (Magydaris pastinacea subsp. femeniesii). Endemismo menorquín que, pese a su rareza a nivel insular, es particularmente común en ciertos lugares del Barranco de Cala en Porter. ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS A nivel europeo: - ES0000237 Des Canutells a Llucalari: Una parte importante de la ruta discurre por terrenos incluidos en la Red Natura 2000, siendo Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), o es limítrofe con ellos. A nivel de comunidad autónoma: - ANEI Me-11 De Biniparratx a Llucalari: Buena parte de la ruta discurre por el interior o es limítrofe con esta Área Natural de Especial Interés. OTRAS CURIOSIDADES El Barranc del Rellotge toma este nombre por un huerto que existe que se llama “l’hort del Rellotge”. Cien años atrás, en este huerto el hortelano que se llamaba Cosme Huguet era el único de la zona que tenía un reloj de bolsillo y en el pueblo lo llamaban “Cosme Rellotge” (1). Así que el huerto cogió el nombre del hortelano, y al final, esta zona se conoce como el “Barranc del Rellotge”. PUNTOS DE INTERÉS 1. Mirador Mirador desde donde se puede observar con claridad el mosaico agroforestal tradicional de “ullastrar” y el Monte Toro. 2. Pedrera de Sant Ponça Gran pedrera de marés al aire libre excavada dentro de terrenos calcáreos del mioceno. Su explotación duró más de 100 años, desde mediados del siglo XIX hasta 1970. Al principio de la explotación, la extracción de piedra se hacía manualmente pero más tarde durante el siglo XIX se utilizó un molino para subir las piedras, lo que permitió profundizar y ampliar la pedrera y crear los espacios esculpidos que se pueden ver actualmente. La energía eléctrica no se empezó a utilizar hasta los años 60 del siglo XX. 3. Roquedos calcáreos A lo largo del barranco existen un buen número de zonas acantiladas con gran abundancia de plantas adaptadas a vivir entre sus grietas y huecos. Se trataría en este caso del hábitat de interés comunitario 8210 (Pendientes rocosas calcícolas con vegetación casmofítica). Véase apartado de vegetación 4. Polvorí Construcciones excavadas dentro de la roca donde se guardaba munición durante la Guerra Civil Española. Al otro lado de la carretera, hay 4 viviendas que se encuentran en muy mal estado. También se pueden observar dos torres de vigilancia así como una torre de vigilancia y los restos de los controles de acceso. Catalogado dentro del Catálogo de Patrimonio y Bienes Etnológicos de Alaior como Rústico. 5. Paredes con presencia de “herba santa” “Phagnalon sordidum” Esta planta, rara a nivel menorquín, se puede observar con facilidad en esta zona de paredes al lado del camino. A los pies de las mismas también resulta fácil observar otra planta de interés: la “col borda” (Magydaris pastinacea subsp. femeniesii), endémica de Menorca. 6. Iglesia de Santa Eulàlia La parroquia de Santa Eulàlia fue fundada en 1301 por Jaume II. De aire renacentista, con clara influencia manierista, se trata de una de las iglesias más grandes de la isla. Destaca su fachada principal, formada por dos cuerpos casi ciegos y rectangulares sobrepuestos; la capilla del Roser, embellecida a principios del siglo XIX con un retablo neoclásico y el retar, retablo barroco del altar mayo, obra del escultor mallorquín Joan Ribot (6). Catalogado dentro del Catálogo de Patrimonio y Bienes Etnológicos de Alaior como BIC. SERVICIOS Los servicios de esta ruta se concentran dentro del núcleo urbano de Alaior, donde se inicia y finaliza la ruta. En el punto de inicio hay dos aparcamientos próximos así como otro un poco más adelante. Dentro del núcleo urbano, se encuentran todo tipo de servicios: bares, restaurantes, alojamiento, etc. También está el Centro de Salud Es Banyer y paradas de autobús de las líneas 71. Maó-Alaior-Es Migjorn-Sant Tomàs (opera sólo en verano), 33. Cala en Porter-Alaior-Punta Grossa - Addaia (sólo verano), 01. Maó - Ciutadella (todo el año) y 32. Maó-Alaior-Son Bou (opera en verano). RECOMENDACIONES Y BUENAS PRÁCTICAS Se recomienda llevar chaleco reflectante para realizar esta ruta debido a la presencia de tráfico y el cruce de 2 carreteras. Hay que tener especial precaución en la zona del Polvorí. Se puede entrar a las construcciones de la pared pero con mucha precaución. En las viviendas no se recomienda entrar por el mal estado de las éstas.
La ruta de Alaior a Binixems ofrece un recorrido que transcurre por camino asfaltado en su totalidad. Es una ruta fácil, sin desniveles importantes y desde la que se pueden observar diferentes canteras (la mayoría en activo) y la Ermita de Binixems, así como divisar, aunque sea de lejos, las Penyes d’Egipte. Se recomienda precaución porque, aunque no suele haber demasiado tráfico de vehículos en la zona, siempre hay que tener cierto cuidado en entornos asfaltados. Un tramo de la ruta discurre por el municipio de Maó. Inicio: cruce avinguda des Camp Verd con la calle costa de Llimpa (ver punto de inicio en mapa). Fin: cruce del camí de Puntarró con la carretera de Maó a Fornells (Me-7) (ver punto de final en mapa). Duración a pie: 2 horas sin paradas. 2 horas y 45 minutos con paradas (incluye visita a Ermita de Binixems). Dificultad: baja Peligrosidad: media Distancia: 8,9 km Desnivel: 120 m Estado: Bueno DIFICULTAD Y PELIGROSIDAD Esta ruta tiene una dificultad baja. Toda transcurre por camino asfaltado y no hay desniveles importantes. La peligrosidad de la ruta es media. Al transcurrir por camino asfaltado, aunque el tráfico en términos generales es bajo, hay que ir con precaución durante esta ruta. Hay que tener especial precaución al inicio de la ruta, cuando se sube por la calle Costa de Llimpa y se cruza el Camí d’en Kane. Una vez se coge el Camí de Binixems la intensidad de tráfico disminuye aunque hay que tener precaución sobre todo durante la semana, por el posible tráfico de camiones de las canteras. GEOLOGÍA, GEOMORFOLOGÍA E HIDROLOGÍA La ruta propuesta se sitúa en todo su recorrido en el flanco de Tramuntana de Menorca, localizándose concretamente sobre la lámina cabalgante más oriental de la isla. La estructura de esta lámina es sencilla y responde a un sinclinal laxo con su núcleo en el bloque que conforman las dolomías jurásicas. La geomorfología general de este sector se caracteriza por la aparición de numerosos cerros y colinas de formas redondeadas con cotas que oscilan entre los 25 y 120 metros de altura. Uno de los rasgos más particulares del recorrido planteado es la gran diversidad de materiales geológicos que aparecen en el territorio por el que transcurre. Este aspecto queda perfectamente reflejado en el cambio de color de la pared seca que se encuentra a lo largo de la ruta, de coloración blanquecina en la primera mitad del recorrido fruto de las dolomías, calizas y margas del entorno usadas en su construcción, y tonalidades más rojizas en la segunda, coincidiendo con la entrada en la parte silícica del trayecto. En el primer tramo del camino sube la pastilla jurásica de dolomitas, calizas y margas donde se encuentran las canteras de Santa Bárbara y Llimpet. Después de este primer tramo la ruta discurre por el dominio Triásico, primero por margas y evaporitas del Keuper, por las calizas del Muschelkalk y finalmente por areniscas, conglomerados, pelitas y limolitas del Buntsandstein. Ya en el límite entre Alaior y Maó la ruta atraviesa alternativamente las zonas de pelitas y areniscas del Pérmico y las llanuras cubiertas con aluviones cuaternarios formados por la erosión de las arcillas permotriásicas. Salvo una pequeñísima zona que corresponde a la cuenca del torrente de Cala en Porter, la práctica totalidad de la ruta discurre por el interior de la cuenca del torrente des Puntarró, de unas 6.000 hectáreas de superficie. El torrente, que finaliza en la Albufera des Grau, no presenta una lámina permanente de agua salvo en el tramo más próximo a su desembocadura. PATRIMONIO NATURAL Tras los campos con influencia urbana que encontramos en el entorno del punto de inicio de la ruta en el núcleo de Alaior, se cruza el Camí d’en Kane y, dejando a la izquierda la cantera de Llimpet, el recorrido penetra en una amplia zona con un mosaico agroforestal tradicional de campos extensivos de cultivo y pastoreo, que conviven con pinares de Pinus halepensis de gran extensión -muchos de ellos con mezcla y regeneración de encinas (Quercus ilex subsp. ilex) bajo cubierta que, poco a poco, van ganando espacio- y grandes manchas menos habituales de encinar completamente desarrollado. En general podríamos hablar de un paisaje forestal fruto de la degradación y tala de los encinares primigenios que, sin presiones externas, continuará evolucionando hacía dichas masas boscosas originales salvo en aquellos lugares con suelos más esqueléticos y pedregosos. La naturaleza dolomítica del suelo provoca que los encinares que nos encontramos en este tramo de la ruta tengan una tipología calcícola, en contraposición a la silicícola de otros puntos del recorrido, que hace que aparezca un sotobosque más empobrecido que el característico de esta última tipología, con predominancia de arbustos esclerófilos y lianas y un estrato herbáceo muy poco desarrollado. Más adelante, sobre terrenos silícicos, se hacen comunes las formaciones arbustivas silicícolas del Ampelodesmo mauritanicae-Ericetum scopariae con presencia, entre otras especies, de brezo blanco (Erica arborea), brezo de escobas (Erica scoparia), jaguarzo morisco (Cistus salviifolius), madroño (Arbutus unedo), lentisco (Pistacia lentiscus), carcera (Ampelodesmos mauritanica) o mirto (Myrtus communis). Estas formaciones vegetales surgidas de la degradación del encinar original comparten la zona con pinares y bosques de encinas maduros que, a diferencia de los existentes en el tramo de la ruta más cercano al caso urbano de Alaior, presentan un marcado carácter silicícola y resultan acompañados frecuentemente por las mismas especies arbustivas citadas anteriormente, constituyendo un sotobosque más rico que el característico de los encinares calcícolas. El encinar silicícola maduro es un bosque denso y umbrío que suele estar estructurado en cuatro estratos diferentes formando una franja arbórea compacta de 10-12 m de altura con un interior muy húmedo ocupado por un sotobosque diverso y a menudo bien desarrollado en el que predominan las especies esclerófilas. Resultan además especialmente frecuentes las lianas que, por medios diversos (tallos volubles, zarcillos, aguijones...), trepan sobre los arbustos o sobre las mismas encinas en busca de la luz del sol. En el estrato herbáceo están presentes algunos geófitos como el ciclamen (Cyclamen balearicum) o la candileja (Arisarum vulgare). La elevada humedad que suele caracterizar el interior de este tipo de masas boscosas favorece el que los hongos, líquenes y briófitos adopten una importancia especial. En lo referente a la fauna, en este tipo de ambientes se pueden observar aves como la paloma torcaz (Columba palumbus), la curruca capirotada (Sylvia atricapilla), la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), el pinzón común (Fringilla coelebs), el carbonero común (Parus major) o rapaces como el milano (Milvus milvus); mamíferos como la esquiva marta menorquina (Martes martes subsp. minoricensis), y reptiles como la tortuga mediterránea (Testudo hermanni), y las culebras de cogulla (Macroprotodon mauritanicus) o escalera (Rhinechis scalaris). No resulta extraño ver en varios puntos de la ruta rapaces como el milano (Milvus milvus), el cernícalo (Falco tinnunculus), el alimoche (Neophron percnopterus) y el águila calzada (Hieraaetus pennatus), o paseriformes de gran tamaño como el cuervo (Corvus corax). Igualmente, ciertas zonas del entorno del recorrido propuesto son utilizadas como refugio ocasional por alguna especie de quiróptero como el murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum). ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS A nivel europeo: - ES0000386 Capell de Ferro: Buena parte de la ruta discurre por terrenos incluidos en la Red Natura 2000, siendo Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), o es limítrofe con ellos. - ES5310119 Penyes d’Egipte: Un pequeño tramo de la ruta discurre por terrenos limítrofes con este Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) perteneciente a la Red Natura 2000. A nivel de comunidad autónoma: - ANEI Me-19 Penyes d’Egipte: Gran parte de la ruta discurre por el interior de esta Área Natural de Especial Interés o es limítrofe con ella. A nivel de comunidad autónoma (Decreto 130/2001) e insular (PTI y Norma Territorial Tránsitoria): - Encinares protegidos: Ciertos tramos de la ruta atraviesan, resultan limítrofes o se sitúan en el entorno de encinares protegidos. PUNTOS DE INTERÉS 1. Cantera de Llimpet Cantera en activo situada al inicio de la ruta propuesta. Se sitúa sobre unos terrenos ricos en dolomías del Jurásico. 2. Mirador a mosaico agroforestal Buena parte de la ruta se caracteriza por la presencia de un mosaico agroforestal tradicional en el que conviven actividades y superficies extensivas de agricultura y pastoreo con áreas forestales (pinar, encinar y “ullastrar”, según zonas), facilitando así la diversidad de hábitats y la coexistencia de un gran número de especies de flora y fauna. 3. Roca de Sa Partera Estas piedras tienen este nombre debido a que hace tiempo en estas rocas una mujer dio a luz a un niño y desgraciadamente murió al día siguiente. La información nos llega de la mano del médico y folclorista Francesc Camps i Mercadal, Francesc d’Albranca. En su trabajo inédito “Creus” consta que: Creu de sa roca de sa Partera. En ço de çon Puig Gran, dins sa tanca anomenada sa Roca de sa Partera, prop des camí que va d’Alaior a Binixems, un poc passat çon Planes, hi ha una roca que fa un coberxet (65), una mena de capelleta, i, dintre, sa penya mateixa té una figura que sembla un minyó recent nat. Diuen que anant de camí una dona mendicanta, a su allà li agafà es treball des part; botà dins sa tanca, i dins sa coveta que fa sa roca donà a llum. I allà fou trobada, a l’altre dia, per una dona cocouera (66) que anava a vendre per la pagesia. I encara que, avisats els veïnats, l’assistiren, la pobra partera morí allà mateix. Fins no fa gaire, una creu de ferro, clavada dalt sa roca, recordava es fet i son trist desenllaç. I encara que avui no hi sia sa creu, hi queda sa recordança, i no s’esborrarà mentres an aquella penya d’en ço de çon Puig Gran li diguin sa Roca de sa Partera (2) Notes: (65) Petit cobert o aixopluc. (66) Cucuhera a l’original. (Camps, 1981, p. 20-21) 4. Zona occidental de la cantera de Santa Bárbara Zona occidental de la cantera de Santa Bárbara, cantera en activo que, al igual que la de Llimpet, se sitúa sobre unos terrenos ricos en dolomías del Jurásico. 5. Zona oriental de la cantera de Santa Bárbara Zona oriental de la cantera de Santa Bárbara, cantera en activo que, al igual que la de Llimpet, se sitúa sobre unos terrenos ricos en dolomías del Jurásico. 6. Parte inactiva de la cantera de Santa Bárbara En esta zona de la cantera se pueden observar algunas estructuras y edificios abandonados y la recuperación de terreno por parte de la vegetación circundante. 7. Ermita de Binixems La Ermita de Binixems está formada por una iglesia y su antigua rectoria. Es una obra de pequeñas dimensiones, totalmente encalada. La fachada principal se encuentra orientada a levante, con un portal de arco rebajado, un conjunto de baldosas con la figura del santo titular y una espadaña rematando el cabecero. Fue erigida durante el período de Jaime II de Mallorca (1303) y tenía dentro de sus límites la capilla de San Salvador del Toro. En 1565 la demarcación parroquial fue suprimida y anexada en Alaior, Maó y Es Mercadal. Un terremoto en 1654 destruyó el templo, reedificado posteriormente y completado con un porche, suprimida en las modificaciones de 1889. Llegados a 1957 se abrió una escuela rural, utilizando la antigua rectoría, la cual queda dividida en las aulas (planta baja) y la casa del maestro (planta superior). En 1961 se reconstruye la cruz de piedra situada en el centro del patio, además de practicarse nuevas intervenciones. Hoy Binixems es un refugio para grupos juveniles y también un lugar de encuentros. 8. Pared seca Es curioso observar en esta ruta el cambio del color de la pared seca, blanquecino en la primera mitad del recorrido y rojizo en la segunda. Esto se debe a los distintas clases de rocas utilizadas en su construcción que dependían de las existentes sobre el terreno, dolomías, calizas y margas en la zona inicial, y areniscas, conglomerados, pelitas y limolitas en su tramo medio, al entrar en la parte silícica de la ruta. 9. Encinar silicícola En el tramo de la ruta sobre terrenos silícicos aparecen estas formaciones de encinas que suelen resultar acompañadas por un sotobosque más rico que el característico de los encinares calcícolas, con, entre otras, especies como el “bruc mascle” (Erica arborea), “bruc femella” (Erica scoparia), “estepa borrera” (Cistus salviifolius), arbocer (Arbutus unedo) o “murta” (Myrtus communis). Los encinares (silicícolas y calcícolas) constituyen un hábitat de interés comunitario (código 9340) y la mayor parte de ellos se encuentran protegidos por normativa autonómica e insular. 10. Mirador a Ses Penyes d’Egipte Aunque de lejos, desde algunas zonas de la ruta puede observarse una parte de las conocidas Penyes d’Egipte, una zona de roquedos acantilados del período Triásico con curiosas formas y elevado interés natural y paisajístico. 11. Torrent de Puntarró Torrente de unos 10 km de longitud que nace en el Camp Siquiat y desemboca en la Albufera des Grau. Se trata de un curso de agua que, salvo en su tramo final desde sa Boval Nova hasta la desembocadura, tiene carácter estacional. SERVICIOS Los servicios en esta ruta son escasos. Al inicio de la ruta hay sitio para aparcar y un merendero. No es hasta más adelante donde volvemos a encontrar una zona donde se pueden aparcar coches (aunque no esté habilitado como tal) y en esa misma zona también se puede descansar (aunque tampoco está habilitado para ello). En el municipio de Alaior, donde se inicia la ruta, se cuenta con bares/restaurantes, alojamiento, supermercados, Centro Salud Es Banyer, etc. Cerca del inicio de la ruta se encuentran paradas de autobús de las líneas 71. Maó-Alaior-Es Migjorn-Sant Tomàs (opera sólo en verano), 33. Cala en Porter-Alaior-Punta Grossa-Addaia (sólo verano), 01. Maó -Ciutadella (todo el año) y 32. Maó-Alaior-Son Bou (opera en verano). RECOMENDACIONES Y BUENAS PRÁCTICAS Si bien la ruta discurre por un camino asfaltado por el que circulan vehículos, estos lo suelen hacer a baja velocidad. No obstante resulta recomendable llevar chaleco reflectante para poder ser visibles en todo momento. Ir mirando al cielo. Está zona está declarada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), en particular por ser zona de nidificació y caza del milano Real (Milvus milvus). Es fácil poder observar diversas aves durante el trayecto (véase apartado de fauna).
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